Los registros o bases
de datos son herramientas de trabajo capaces de proporcionar información sobre
una actuación concreta en la población como un todo, ofreciéndonos una
estimación de las tendencias recientes y los riesgos de futuro a escala
nacional. Por su tamaño, generalidad y oportunidad proporcionan estimaciones
ajustadas de las probabilidades de distintos resultados en situaciones
concretas (análisis de subgrupos o categorías de pacientes o situaciones). En
la actualidad, está bien reconocida la necesidad de disponer de una información
sistemática y exacta que repercuta en la práctica clínica y facilite la labor
de gestión de la sanidad, permitiendo dirigir y evaluar la investigación,
mantener informados a los consumidores y, finalmente, auditar la práctica
clínica realizada. Tanto los clínicos como los gerentes, consumidores e
investigadores necesitan disponer de datos exactos y completos sobre pacientes
claramente definidos y diferenciados que se basen en definiciones estándar,
sobre trastornos o situaciones clínicas, intervenciones diagnósticas o
terapéuticas y resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario